escribir para vivir

Este blog es una pequeña hoja de papel donde lo que escribo cada dia queda plasmado para que sobreviva en el tiempo.

diumenge, de desembre 31, 2006








Solo quedan 12 horas para que este año se acabe, a sido un buen año, han pasado cosas buenas y malas, como cada año, pero en general creo que no me puedo quejar. Se han cumplido deseos importantes en mi vida, como el viaje a Australia, fuimos a Madrid y me encanto, he podido estar con mi querida amiga Birgit, mi hija esta bien y sigue con sus estudios, mi madre esta muy bien para sus 74 años, mi hermano vuelve a trabajar en lo que más le gusta, Susana, Pere y Edgar siguen siendo mis mejores amigos, Carlos me sigue amando como el primer día y yo a él, sigo escribiendo y eso es muy importante para mi.
También hemos tenido malos momentos, perdimos a la Silvia, eso nos dolió mucho, también perdimos a la querida abuela de la Susan y fue muy triste.
Como cada año siempre hay cosas que nos hacen mucho daño, pero juntos creo que las vamos superando.
No voy ha escribir ningún buen propósito para el año que viene pues creo que los buenos propósitos hay que ir llevándolos acabo durante todo el año sin necesidad de plasmarlos en ningún papel.
Solo deseo que este año nuevo nos traiga salud, paz y amor, para todas las personas que amo y para el resto del mundo. Que las cosas buenas las podamos disfrutar al máximo y las malas nos unan aun más.
Amigos y desconocidos os deseo un fantástico 2007, que la paz y el amor llene vuestras vidas, que el dinero os llegue en su justa medida, que los buenos amigos llenen vuestras soledades, que la familia este junta en todo momento, que la diversión os llene de alegría, que los malos momentos no pasen por vuestras vidas y si tienen que pasar que os llenéis de fuerza y gente que os quiera para que no sean tan duros de llevar, que la suerte toque siempre vuestras puertas y en definitiva que todo lo bueno siempre este de vuestro lado.
A todos un:


FELIZ AÑO

dimecres, de desembre 20, 2006

FELIZ NAVIDAD

Feliz Navidad y un prospero 2007

dimecres, de desembre 13, 2006

Un magnifíco regalo de navidad.

Hoy he recibido mi primer regalo de navidad, el mejor regalo que yo pudiera desear.
Mi amiga del alma, Birgit, ha terminado su primer libro de cocina. Ha trabajado duro durante casi dos años, a luchado por lo que para ella era realmente importante, su libro de cocina, claro esta sin dejar de lado a su familia.
Me siento sumamente orgullosa de ella, porque cuando este libro de cocina salga al mercado el dinero que se obtenga de la venta, no será para ella, sino para los “Obdachlos” la gente de la calle, los pobres, la gente que no tiene un techo donde refugiarse ni una comida caliente cada día. Esto la honra, ella como cada uno de nosotros tiene sus problemas, pero de todas formas decidió hacer algo por esta gente, aunque sea un pequeño grano de arena siempre es un paso adelante. Felicidades queridísima Birgit tu puedes lograr todo lo que desees.


Esta carta que a continuación aparece se encuentra escrita dentro de un libro de un pastor evangelista escrita por un “Obdachlos”.
Mas adelante la traduciré.




Obdachlos im Land der Häuser
Schützende Wand im Sturm, bergendes Dach im Unwetter,

die Straße ist meine Heimat, die nächste Ecke mein Zuhause,
der Hauseingang, der mir Schutz gewährt, ist Geborgenheit,
und die Hand, die sich öffnet, mir zu helfen,
ist die Hand des Nächsten.

Niemand fragt mich danach, warum ich als Bettler auf der Straße lebe,
so, als sei es vom ersten Tage meines Lebens an so gewesen.
Das Leben hat mich auf dei Straße geworfen,
und wer hier länger lebt,
der findet keinen Weg mehr zurück in die geordneten Verhältnisse.
Miene Freunde, die so leben wie ich,
sind zu meiner Familie geworden,
sie teilen mein Schicksal und meine Not.
Sie suchen abends einen Ort,
der ihnen für die Nacht Wärme und Schutz geben kann,
wo keine Polizei, keine Ordnungsmacht sie beim Schlafen stört.
Sie trinken wie ich Rotwein und träumen wie ich von Sicherheit,
sie drehen ihre Zigaretten mit zitternden Händen
und suchen im Rauch, der aus müden Lungen quillt,
Gesichter aus längst vergangenen Tage;

Die Eltern, die schon immer wussten, das es abwärts gehe wird,
die Lehrer, die trotz allen Lernens und Lehrens
keine Perspektive boten,
die Pastoren, die die Seele retten wollten,
aber das Elend übersahen,
die vielen Hände, die mit Münzen halfen, und die vielen Augen,
die voller Verachtung an ihnen vorbei blickten,
als seien sie ansteckend.

Sie suchen den Partner oder die Partnerin,
die irgendwann in der Vergangenheit
ein Stück des Lebensweges mit ihnen zurückgelegt hat.
Und in diesem Suchen bin auch ich Mensch, nicht nur Obdachloser.
In meiner Geschichte bin ich Teil,
nicht Ausgestoßener dieser Gesellschaft.
Und was mich am meisten bedrückt, das ist die Aussichtslosigkeit.

Ich sehe auf volle Teller, die das Leben anderen bereitgestellt hat,
und ich muss warten wie ein Hund, was sie mir davon übriglassen.
Ich rieche das Parfüm der Vorübergehenden
Und fühle den Schmutz,
der auf meiner Kleidung und auf meiner Haut liegt.
Ich fühle mich elend.
Und ich bettele. Ich setze mich dem Wohlwollen all derer aus,
die mich hinausgestoßen haben
oder mich nicht mehr hineinziehen wollten.
Ich warte auf mein Ende. Irgendwo auf irgendeiner Straße,
in einer Ecke.
Und wenn der Tod dann als Bettler zu mir kommt,
dann gebe ich mein Leben.
Niemand wird weinen, niemand mich vermissen.
Aber ich weiß, dass du mich nicht verlassen wirst,
Du kennst meinen Namen, du rufst mich,
und dann werde ich mit Zuversicht die letzte Straße gehen.
Ich weiß, sie führt zu dir.