escribir para vivir

Este blog es una pequeña hoja de papel donde lo que escribo cada dia queda plasmado para que sobreviva en el tiempo.

dilluns, d’octubre 15, 2007

El autobús equivocado

Ese día no sabía lo que iba a pasar.
Estaba segura que el mundo era como una gran nube de algodón donde yo vivía feliz, sin pensar en el resto del mundo.
Me levante temprano como cada día, y como cada día entre al cuarto de baño me duche disfrutando de cada gota que caía sobre mi cuerpo, me lave los dientes, me cepille el pelo y me vestí. Prepare el desayuno, café bien cargado y tostadas con una fina capa de mantequilla y mermelada de fresa, mire las noticias y a mi hora salí a la calle y tome el autobús, como cada día.
Aun no encuentro respuesta al porque de no haberme subido al autobús de siempre, el número 4, ese me llevaba directamente al trabajo, pero no ese día me subí al número 1.
Me senté y me puse a mirar las calles que pasaban rápidamente por mis ojos, mi sentido común me decía que me había equivocado de autobús, pero mi cabeza me decía que tenia que ir en ese autobús, no se porque, pero era una sensación de desasosiego la cual controlaba mis actos. No se cuanto tiempo viaje en aquel autobús solo se que me baje en la calle Miranda.
Camine por aquella calle tranquilamente, yo había vivido allá durante muchos años, pero ya hacia mucho tiempo que no había vuelto. Me detuve automáticamente en el numero 3 y mire el edificio de color rojo con rayas blancas que tenia frente a mi, allá vivía Marta, cuantos recuerdos de infancia vinieron a mi mente, nos habíamos criado juntas, habíamos sido muy buenas amigas, las mejores, pero la vida había separado nuestros caminos y no nos habíamos vuelto a ver.
Toque el timbre, nadie contesto, decidida entre al edificio tome el ascensor y subí al piso 7, allá vivía ella. Al salir del ascensor un fuerte olor a gas me hizo retroceder, que estaba pasando? Porque estaba yo allá?, me dirigí a su puerta, estaba entreabierta, el olor a gas era mas fuerte, empuje la puerta y grite !Marta¡, nadie contesto.
Mis piernas se movieron automáticamente, con la chaqueta me tape la nariz y fui directamente a la cocina, allá estaba ella con la cabeza dentro del horno, inconsciente, como pude la arrastre fuera, abrí las ventanas y llame a una ambulancia.
Marta se había salvado por mi rápida intervención.
En el hospital Marta me dijo que antes de encender el horno, no sabía por que, había pensado en mí en nuestra amistad en todo lo que habíamos hecho juntas.
Visito a Marta cada día, la estoy ayudando a reconstruir su vida, a que vuelva a tener fe en ella misma.
Hoy en día se me ponen los pelos de punta cuando pienso en todo lo que paso, no se porque tome aquel autobús, no se porque me baje en aquella calle y mucho menos porque fui a casa de Marta, solo se que algo, que no logro comprender, me impulso a aquel lugar, me hizo ir a casa de Marta, ese algo me llevo a salvarle la vida.

dimarts, d’octubre 09, 2007

ROJO SANGRE


Terciopelo, sus manos acariciaron el terciopelo de arriba a bajo y de abajo-arriba.
Terciopelo, rojo como el fuego, como la pasión de sus actos, como la sangre que corría por sus venas.
Terciopelo, enredado en sus caderas, terciopelo, atado a su cuerpo como una camisa de fuerza, terciopelo suave como el algodón, como una nube blanca que recubría su cielo tormentoso, como su terso pelo rubio.
Terciopelo, culpable de su desvarió, de sus recuerdos embutidos en el terciopelo.
Terciopelo, como el agua de un rió quieto y tranquilo.
Terciopelo, entre sombras que se mueven ligeras al compás de sus movimientos.
Terciopelo de su infancia de su juventud de su vida, siempre enfundada en terciopelo, amada en terciopelo y ahora al final el terciopelo la ahoga, la asfixia, la mata lentamente.
Se mira en el espejo, terciopelo rojo sangre, la envuelve entera, como si de un momento a otro el mundo se convirtiera en terciopelo; suave, vaporoso, pesado, consistente.
La vendieron en terciopelo, la compraron en terciopelo, toda su vida fue eso, terciopelo. No recordaba nada mas, una cama y su cuerpo en vuelto dulcemente por el terciopelo que ruinmente los hombres arrancaban para atarla a un sexo violento, sin amor, sin pasión solo con terror.
Terciopelo, rojo sangre que ahora corre dulcemente por sus muñecas y cierra los ojos, al final solo ve, terciopelo.

divendres, d’octubre 05, 2007

Hoy va por ti.....



Feliz cumpleaños querida amiga invisible
Feliz día, feliz tarde, feliz noche
Hoy llena tú día de amor,
Llénalo de personas bonitas,
De personas que te quieran,
Llénalo de cariño, diversión, de buenos momentos.
Disfruta cada segundo que mañana esta a la vuelta de la esquina,
Pero hoy es tú día y el mundo te pertenece.
Yo desde este lado de la pantalla, también invisible para ti, te regalo mi amistad incondicional,
Mis buenos deseos, mi cariño.
Alzo mi copa y brindo por que cumplas muchos mas……


FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDíSIMA ALMALEONOR...........