Alemania

Mi viaje a Alemania

Siempre que voy a Alemania es para mi un gran tesoro que me desborda y me llena de emoción, por fin veo a la gente que quiero, aquella gente que siempre, aunque muy lejos estemos los unos de los otros, piensan en mi.
Llega el momento de ir allá, y el viaje me desborda, el miedo del vuelo me atenaza, pero el sentimiento de ver a mi gente es mas fuerte, y dejo todo lo malo detrás de mí y entonces sierro los ojos y sueño con el precioso momento que los abrace a todos.
Cuando llego a Alemania, exploto de alegría; ¡ya estoy aquí!, Gritaría a los cuatro vientos. Pero cuando llego a Ingolstat y los veo a ellos: Birgit, Melanie, Sofía, Andi, Helmud;

Entonces el tiempo se detiene,
Y la felicidad es como un satélite que gira y gira a nuestro alrededor.
Ellos son para mi buenaventura,
son el latido de mi corazón,
son la tierra donde nazco cada día,
yo lo seria todo para ellos,
el sol,
el agua,
la luna,
el pan de cada día,
yo viviría por ellos,
seria la tierra que ellos pisan,
Seria su día a día.
Ellos son como mi familia,
Como mi propia sangre,
Son lo que necesito para descansar
Cuando el tiempo que pasa implacablemente
Mina mi vida de angustia.
Solo puedo agradecerles
El calor que me ofrecen
La calma que necesito
La felicidad de verlos
La alegría de sus vidas
GRACIAS.




Pero entonces llega el día de partir, y algo en mi se rompe, es como si la luz del sol se apagara, y la luna no quisiera salir para nosotros e iluminar un poco nuestra despedida. Y entonces solo nos queda confiar en el reencuentro en el volver a vernos, en encontrarnos en el camino, no importa el momento, por suerte nos queda el amor que hace que nuestras manos estén unidas en la lejanía.
Cuanto os quiero amigos míos, y cuanto os extraño, pero sé que siempre estaréis a mi lado y yo en el vuestro, ya siento vuestros pensamientos y una tímida sonrisa emerge de mis labios.
Siempre os llevare en lo mas profundo de mi corazón.