Ser escritor

MÍ CONCLUSIÓN
Leyendo el libro “Cuando llegan las musas” de Raúl Cremades y Ángel Esteban, me he dado cuenta que cada escritor habla del proceso de ser un escritor de diversas formas. Para unos es la inspiración, otros un sueño, muchos una idea, algunos escribir a diario como una obligación para no perderse en el deseo.
Cada escritor opina de una manera distinta, pero todos dicen que cuando se quiere ser escritor hay que escribir; “No escribir para vivir, sino vivir para escribir”. De cada pensamiento, de cada idea o sentimiento hay algo de lo que podemos escribir, lo único que necesitamos es escribir.


Todas estas opiniones las saque del libro “Cuando llegan las musas” de Raul Cremades y Angel Esteban.

- “Lo que a Alberti le llevó a la literatura no fue el estudio, sino el sentimiento; no fueron las aulas sino la vida; no fue el virtuosismo intelectual, sino su afán de comunicación.”

- Isabel Allende: “Mis novelas no se gestan en la mente- asegura-; crecen en el vientre. No escojo el tema; el tema me escoge a mí. Mi trabajo consiste en dedicar suficiente tiempo, silencio y disciplina a la escritura para que los personajes aparezcan de cuerpo entero y hablen por sí mismos. No los invento; son criaturas que existen en otra dimensión, esperando que alguien las traiga al mundo. Solo soy un instrumento, algo así como una radio; si logro sintonizar la frecuencia precisa, tal ves los personajes se manifiesten y me cuenten su vida.”

- Jorge Luis Borges: “Este es mi destino- confirma-; lo supe siempre. Yo no imagino ningún otro que no sea este. Yo quiero ser feliz a la manera de todos. También Milton intuyó ser escritor antes de serlo y lo fue. Toda mi vida he sido un escritor más o menos secreto.... Creo que soy un escritor con imaginación mas que con oficio. Un escritor debe seguir su subconsciente, lo que los antiguos llamaron , y hoy llamamos espíritu......”

- Jorge Edwards: “....La escritura mas que una profesión es una vocación, es una especie de llamada, es algo que se hace con un sentimiento de placer, pero también de obligación, de destino. Es como si uno estuviera destinado a escribir, y la vida de un escritor auténtico es marginal en cierto modo”.

- Hemingway: “...Una ves que escribir se ha convertido en el vicio principal y el mayor placer, solo la muerte puede ponerle fin”.

- Gabriel García Márquez: “...Cuando se quiere escribir algo, se establece una especie de tensión recíproca entre uno y el tema, de modo que uno atiza al tema y el tema lo atiza a uno. Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir. Eso es lo que yo llamaría inspiración.”

- Pablo Neruda: “...Llegó la poesía a buscarme. No sé, no sé de dónde salió, de invierno o de rió. Allí estaba sin rostro, y me tocaba.”

- Mario Vargás Llosa: “Aunque creo que la vocación literaria no es algo fatídico, inscrito en los genes de los futuros escritores, y pese a que estoy convencido de que la disciplina y la perseverancia puede en algunos casos producir el genio, he llegado al convencimiento de que la vocación literaria no se puede explicar solo como una libre elección. Esta, para mí, es indispensable, pero solo en una segunda fase, a partir de una primera disposición subjetiva, innata o forjada en la infancia o primera juventud, a la que aquella elección racional viene a fortalecer, pero no ha fabricar de pies a cabeza.”
Escribir es algo que sale del alma, de tus dedos, de cada uno de los poros de tu cuerpo, de tus ojos, de tu boca, de tu corazón, de tus pensamientos, de toda tu vida, escribir es desnudar el alma las 24 horas del día.